Podríamos decir simplemente que un Dominio es un nombre en Internet. Una persona, empresa o entidad registra un Dominio en Internet para que ese nombre adquirido le sirva a otros para acceder de manera más fácil al contenido (páginas web, archivos, etc.) que desee publicar posteriormente. Los nombres de dominio son términos que hacen que las direcciones en Internet sean memorizables y fáciles de encontrar.
No es imperativo que se publique un website después de registrar un Dominio. El registro puede efectuarse para proteger el nombre y evitar así que otras personas tengan derecho al Dominio deseado. O en algunos casos, se registra un Dominio para tener correo electrónico personalizado, por ejemplo: jperez@miempresa.com, de tal manera que sus mensajes electrónicos contengan y revelen el nombre de su organización.
Sin la ayuda del sistema de nombres de dominio, los usuarios de Internet tendrían que acceder a cada servicio web utilizando la dirección IP que es un conjunto de números, como por ejemplo “192.168.0.1”, en vez de algo como “ejemplo.com”.